Todos somos redactores en construcción, que aburrido sería que un redactor llegue a la cima, si tan divertido(por ponerlo de manera bonita) es romperse la cabeza pensando:
¿Cómo puedo llegar a mi “just do it”, o a mi “keep walking”?
Ese reto es el que nos mantiene despiertos, en constante búsqueda de esa inspiración, de largas horas frente al computador, escuchando nuestra música de batalla, donde nos imaginamos siendo Rocky subiendo la gradas, entrenando para luchar contra Apollo Creed… Pero una pregunta: ¿Queremos llegar al final de esa escalera?
Estando ahí, en la cima seríamos el “no va más” o criollamente hablando “la última Coca-Cola del desierto” del mundo de la publicidad, pero el reto de llegar a eso es lo que nos mantiene inspirados, leyendo briefs imposibles, defendiendo frentes derrotados como el clásico… “me gusta, pero. ¿Puedes hacerlo con otra tipografía? Y aunque uno se rompa la cabeza explicando que por armonía, ley de tercios y muchas mas teorías que nos lavaron el cerebro que debemos seguir, ya perdimos la discusión. La pregunta es... ¿Quiero ser el "no va más"?Veamos... Por un lado que divertido ser el referente de la publicidad, que cuando mueras la gente hable de ti como si fueras una leyenda, un estilo de rey Salomón de la publicidad, donde todo lo que tocas(o en este caso escribes, se convierte en oro), pero por otro lado, tienes la respuesta a todo, y a mi manera de ver esa duda es lo que nos empuja a hacer cosas grandes, el decir no se es lo que nos empuja a saber... No me interesa ser el referente, y no por falta de ambición, todo lo contrario, mi ambición es saber cada día más, pero también maravillarme de lo que aún no se, en cierta manera nunca perder ese niño interior, ya que ese niño es el soñador, es el que cree que puede derrotar a dragones, rescatar damiselas, ganar la copa mundial, coronar la montaña más alta... Me quedó definitivamente con eso, con ser el redactor en construcción, me quedó con ser alguien imperfecto, porque gente perfecta(los que se creen los "no va más"), ya hay suficientes.
